Vidas contadas

 

Me perdí

 

Yo voy a la chacra. Luego me perdí. La Policía me ha cogido. Mi mamá me ha dejado. Se ha ido en carro. Después yo me he venido. Yo tenía perritos, uno se llamaba Pelusa. Le ha comido un lobo. Me he soñado cuando le han mordido a mi perro. Tenía criitas. Tenía también gatito. Iban a coger pescado. Mi papá harto pescado sabía coger.  Mi papá ha cogido un pescado grande.  Mi papá pescaba mucho. Yo estaba yendo a Cusco con mis papás. Ahora quiero tener papás.

 

-

 

Mami, he pensado. No tenía miedo. esta noche y he pensado de mi papá. Estaba caminando por las montañas. Tenía caballo. Tenía de todo. Me compraba galletas. Estuve caminando por las montañas recogiendo papas. Estoy recogiendo naranjas, hartas.

Estuve comiendo hartas comidas. Había hartas frutas en Quillabamba. Mi papá se peleaba con mi mamá. Y mi abuelo estaba agarrando a mi hermanito. Después comimos choclo, yo como con aji comida.  Matamos conejo con mi abuelito. Tenemos pato. Estoy comiendo. Matamos otro conejo. Gallina.

Mi mamá pesaba en mi corazón. Estaba matándose. Quería matarle a mi papá. Mi papá me atajaba. Yo me escondí. Me atajaba donde mi abuelito en la chacra. Me picaba un pie por las hormigas. Matamos con mi papá ovejas. Comemos. Lo que dicen las ovejitas, maaaaaa, bonito es.
Me perdí en Cusco, en la policía. Mi tío me sobaba mucho. Le he hecho renegar a mi tío. Le he hecho renegar a mi mami.

Estamos comiendo. Comemos también caña y piña. Como. De todo había.

Armando, 6 años

 

 

 

 

Mis miedos

 

Tengo miedo de los demás.

Tengo miedo de mi misma.

Tengo miedo de que me lastimen.

Tengo miedo de lastimar a los demás.

Tengo miedo de lo que pienso.

Tengo miedo de no lograr lo que quiero.

Tengo miedo a recordar el pasado.

Tengo miedo a no sentir nada cuando me pasa algo.

 

14 años. En terapia

 

 

 

 

Puerto

 

!Oh querido Puerto,

que cuando llegué

a tu querida selva

lo que más me gustó fue

ver tu bello bosque.

!Oh, qué lindo era verte!

Me encanta que canten los pajarillos.

!Oh, no sabes cuánto te quiero, querido Puerto!

Extraño todo lo tuyo.

 

E., 14 años. Nacida en Puerto Maldonado, con 12 años la traen a Cusc0

 

 

 

 

 

Me he olvidado, creo

 

En el cielo ya estará mi mamá. Se ha muerto. Abuela no hay. Se han morido tomando alcohol, sin comer nada de comida, puro alcohol, felíces tomando alcohol. Mis tíos hartos eraban. Peleaban y han sacado los cuchillos y los han matado. Algunos venían con soga para matarlos por el cuello, porque estaban amargos. Mi mamá estaba tomando alcohol, su boca se ha vuelto verde, por eso se ha morido.

 

 

Cierto, mami, a mi mamá le han hecho comer harto y ha revivido, un poquito y después se ha muerto, ya no ha vuelto a revivir. Arriba el cielo se la ha llevado. Después le han hecho revivir allí en el cielo. Yo estaba triste en mi casa.

En la calle estaba y casi estuve por morir, pero me han llevado al Hospital y me han hecho comer, todo el día comiendo, ya he podido caminar. Una señora me ha traído de todo. Cierto mami. Otra ropa me han puesto. Entonces ya estuve tranquilito. Estuve jugando en rodaderos y en un pastito en el Hospital. Me hacían dormir y comer. Pero luego quería irme a mi casa y entonces me trajeron al Hogar. Después ya me he acostumbrado a vivir en aquí. Y ya me he olvidado, creo.

Cierto, mami, a mi mamá le han hecho comer harto y ha revivido, un poquito y después se ha muerto, ya no ha vuelto a revivir. Arriba el cielo se la ha llevado. Después le han hecho revivir allí en el cielo. Yo estaba triste en mi casa. En la calle estaba y casi estuve por morir, pero me han llevado al Hospital y me han hecho comer, todo el día comiendo, ya he podido caminar. Una señora me ha traído de todo. Cierto mami. Otra ropa me han puesto. Entonces ya estuve tranquilito. Estuve jugando en rodaderos y en un pastito en el Hospital. Me hacían dormir y comer. Pero luego quería irme a mi casa y entonces me trajeron al Hogar. Después ya me he acostumbrado a vivir en aquí. Y ya me he olvidado, creo.

P, 6 años

 

 

 

-Es su amiga.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque se ríe con ella. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . Bertha, 6 años

.

-Cuando le damos una plata a los pobres, se puede alegrar el Dios. Si no se queda triste. 

  Armando, 10 años

A una niña de 9 años que se va.
-Me has ayudado a sentir mis pensamientos.

JA, 6 años

Viene un señor a donarnos unos víveres
-Dios le ha mandado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .R, 8 años

 

Encuentro con un niño que vivió en Amantaní de bebé hasta los siete años tras cuatro meses de vivir feliz con su famlia adoptiva.

-Mami ya casi no me acuerdo de antes.

Y a los 5 segundo:

-Pero me acuerdo de todo.

I, 7 años

 

-¿Qué quieres ser de mayor?
-Ayudador, para ayudar a los que tienen problemas. . .

Paolo, 7 años

 

 

-

 

 

Mi vida

 

Cuando estaba con mis papás veía que se peleaban mucho y mi papá agarraba el cuchillo y quería matar a mi mamá, y a mí me daba miedo y me iba a la casa de mi amiga con todos mis hermanos y allí jugábamos y veía película, pero mi papá nos gritaba y mi tío me tiraba y pegaba con el San Martin. Cuando estaba en el otro Hogar tenía amigos que eran mayores que yo y jugábamos, y el Hogar cerró y ahora estoy en este Hogar Amantaní y me gusta estar aquí y tengo muchos amigos.

P, 11 años

 

 

-

 

 

Mami, quiero contarte que cuando estuve con mis papás ellos se dedicaban a tomar cerveza, nos abandonaban sin comida ni ropa limpia y sin zapatos. Un día mi tía nos preguntó si queríamos irnos a un Hogar y nosotros dijimos que sí. Ahora me encuentro feliz porque tengo comida, casa, juguetes, ropa, colegio, cama, cuadernos y tutoras que nos cuidan y me quieren, y puedo estar con mis hermanos.

Sebas, 10 años

 

-

 

 

Mi historia personal

 

Cuando era pequeño cuidaba a mis hermanos pequeños porque mi mamá tomaba mucho en la casa de mi abuela, tenía muchos amigas y amigos y no nos llevaba comida, y nos pegaba cada vez que estaba borracha, y me daba tristeza y también me daba ganas de llorar, hasta que un día decidí ir a un Hogar y estar feliz con mis hermanos.

B, 12 años, 4 hermanos

 

 

Me llaman Jova

 

No sé si me quedaré con este nombre. A mí me gustaría que me llamaran María.

Me cuentan, porque yo ya no me recuerdo, que cuando llegué tenía casi tres años, que llegué por la noche y que era muy bonita. Y que al principio me la pasaba despierta por la noche llorando hasta que me dormían. Yo no sé, pero hasta hoy no me gusta tanto cuando es de noche. Pero esto era antes, porque ahora ya no lloro. Una vez, cuando tenía creo que cuatro años, vino a visitarme a mí una señora y me trajo mi fruta. Decía que conocía a mi mamá que andaba siempre en problemas, y que algunas veces ella me había dejado a su cuidado. En una de estas veces, mi mamá no regresó más, y es por eso que la señora me llevó a la Policía. De allí me trajeron. Pero como la señora no ha vuelto más, ya no me recuerdo de cómo era. Ya no he tenido más visitas. A mí me gustaría tener visitas para ir yo sola a la sala de visitas y que me trajeran mi pan o mi fruta o algo para mí y enseñárselo a los otros niños. Unos niños tienen visitas a veces. Otros no tienen.

 

-

 

Yo no me recuerdo tampoco de cómo era mi mamá. Sólo que siempre llevaba sombrero y vivíamos junto a un río. Nada más. Siempre la recuerdo así. Me pone triste que me pregunten por mi mamá. Por la noche siempre pido por ella para que se salga de sus problemas. Papá no tenía.

Un domingo vinieron a ver a Ivette sus tíos y pidieron permiso para sacársela de paseo. Le regalaron una chompa y le compraron una gaseosa. Ella dice que se portó muy bien, pero no han vuelto a venir. O será que no tienen tiempo. Darío, un niño que recién ha llegado, dice que su mamá es buenita y que su papá ya no le pega desde que está en el Hogar. Pero que no vienen tampoco nunca porque tienen mucho trabajo. A Jhon tampoco lo visitan y la trabajadora social le dijo que iban a buscar su casa. Yo le dije que si podía acompañarles y me dejaron. Pero aunque andamos mucho, no encontramos su casa. Por aquisito nomás, decía Jhon a cada rato. Al fin, se encontró con unos chicos que apenas le saludaron, y con un perro que se le echó encima y con el que se abrazó harto rato, que dice era su amigo de antes, y se puso muy contento. Pero nadie más. Jhon decía: “Dónde será mi casa”. Ya de regresada, la trabajadora social le preguntó si estaba de pena. ¿Sabes?, le contó Jhon, a veces sólo hablo con Dios.

En el Hogar tengo una hermanita. Es igualita a mí. Ella tampoco tiene hermanos. Va a mi colegio. A las dos nos gustan mucho los bebés, pero no nos los dejan coger casi en brazos.

 

 

Ayer estuvimos de suerte porque las policías trajeron a tres bebés. El último a la hora de la cena. Pero Sayda, que es nueva, se puso triste: Qué pena, ¿no mami? ¿El qué? Todos estos asuntos. ¿Pero a que lo peor es los niños que sufren traumación?, dijo Josué, que también es mayor. Entonces ya no se curan y se quedan siempre flacos. Pero a mi me gustan harto los bebés. Hay muchos niños que ya están felices ahora.

A nosotros nos gustan mucho los videos. Y vemos siempre los días feriados. Tenemos hartos, pero siempre queremos ver el mismo. Me gusta cuando ya sé todito lo que va a pasar.

En nuestro colegio aprendemos a leer y a contar, y hartas cosas. A mi clase va también Jafet, un niño del Hogar que tiene cuatro años más que yo, pero está en mi grado porque nunca había ido al colegio. También me gusta mucho salir de paseo, y muchas veces salimos. Lo que no me gusta es cuando les preguntan a las mamis si somos niños huérfanos o abandonados.

En el Hogar unos niños nos portamos bien, otros más o menos. Y otros saben fastidiar. Otros cogen las cosas con sin permiso. Como el Herson, que siempre para fastidiando a todos. Pero sabe decirle cosas bonitas a las mamis. “Reina”, “Princesa”, “Mami, te quiero tanto como a mi Perú. No, te quiero más que a mi Perú”, “Cuando te mueras te llevaré hartas flores al cementerio”, “Si tú te mueres, me hago pisar por el tren”, y así las mamis se quedan contentas y se hace perdonar. También yo sé decir lindas cosas a las mamis: “Todo el día yo te quiero”, “yo cuando estoy, te quiero mucho”, “te quiero porte del cielo”, “te quiero hasta su corazón de Dios”, “eres una bonita”,“que te sueñes con tus angelitos”. Y también les escribimos cartas con dibujos, y las mamis tienen hartas cartas nuestras.

Virtudes, que tiene seis años, pregunta dónde está su mamá, y le dice la mami que está arriba en el cielo. Y entonces pregunta ¿Y por qué no baja?, muy chistosa, y nos hace reír.

 

 

Algunos niños se recuerdan siempre de antes. A mí me gustaría recordarme, pero no puedo. Yo sí me recuerdo, dice Américo. Mi papá trabajaba mucho haciendo adobes, y volvía tarde cuando ya es oscuro, y no hay nadita de luz en la calle, y no tenía nadita de miedo. Viene cantando, y con mi mamá cantan. ¿Quieres ir a visitar tu casa? , le pregunta la mami. No, estoy mejor acá. Es bonito este Hogar. Y después de un rato vuelve: en mi casa dormíamos con ropa no más, sin piyama, con una frazada pero sin cama, en el suelo, no había pileta ni baño, mi papá tiene ropa rotita, las ratas comen nuestra ropa y nuestro choclo en la noche, mi papá prende la vela con fosforito. En la calle había muchas peligrosidades. A mi papá le engañaron unos hombres. Por eso luego lo metieron en la cárcel. Y cuando mi mamá salía nos dejaba a mi hermana y a mí solos encerrados en el cuarto en el que vivíamos. Y una vez vinieron las Policías a sacarnos.

Cuando sea mayor yo quiero ser profesional. Maestra. Otros niños quieren ser policías, y otros soldados. Otros no se quieren casar ni tener hijos. Otras quieren hacer un Hogar para que no haya niños en la calle. Raúl dice que de mayor será taxista y no hará pagar a las gentes la carrera para que no se gasten su plata, por si la necesitan. Jhon sabe hacer pan como su papá, que es panadero, pero él no quiere ser panadero porque dice que quizás tome y les haga trabajar a mis hijos, y el pan salga mal y entonces no tengan para comer y les pegue. Y él no querría pegar a sus hijos.

Algunos niños nuevos cuando llegan al Hogar no quieren quedarse ni bañarse. Pero luego, cuando se bañan con agua caliente, querrían bañarse a cada rato. Y comer a cada rato. El agua caliente y la comida es lo que más les gusta al principio del Hogar. Y dormir con hartas frazadas calientitos. Y entonces ya no se quieren marchar, aunque a ratos se extrañan.

En el Hogar comemos rico. Yo me como siempre toda la comida y me hago aumentar. A veces algunos dicen que en su casa comían puro pollo, hasta hartarse y que paraban en la pollería. Pero entonces, yo digo, por qué Jhon llegó tan flaco. Fredy dice que su barriga juega con él: cuando no como, me duele, cuando como, no me duele. Y si como mucho, también me duele.

Lo que casi más nos gusta es la Navidad, cuando nace Jesús y nos dan regalos. Los niños mayores cuentan que, cuando estaban fuera, se pasaban toda la noche haciendo cola y durmiendo en la calle frente a unas tiendas para que por la mañana les regalaran una pelota. Pero en el Hogar nos dan bonitos regalos a cada uno. Aunque las mamis nos dicen que lo importante no son los regalos, sino que Jesús nazca en nuestro corazón para ser como él. Y cuando tiran coetillos. Los coetillos son la alegría de Dios. Ruth, como es pequeña, se cree que Diosito ha pintado el cielo de luces de colores.

A veces a mí me dicen que baile, porque dicen bailo muy bien. Bailar es lindo y a mí me gusta que me miren bailar. Sobre todo cuando hay fiesta en el Hogar. En mi fiesta de cumpleaños me pusieron un vestido con una vincha y estaba tan guapa que me hicieron fotos. Y a los otros niños que también era su cumpleaños. Es el día que más bailé, el de mi fiesta. Siempre le pregunto a la mami cuánto falta para mi cumpleaños. Los niños nuevos cuando llegan se antojan al ver la fiesta de cumpleaños y le dicen a la mami que mañana es su cumpleaños. Y entonces la mami les pregunta qué día es mañana y no saben, y por eso se sabe que no es verdad, y entonces le preguntan a la mami cuándo será su fiesta, porque muchos niños, aunque sean más mayores, no saben cuándo es su cumpleaños, ni cuantos años van a cumplir.

Yo querría cumplir años y ser mayor. Pero cuando te haces mayor ya casi no te adoptan. Porque en el Hogar a veces hay algunos niños que vuelven a su casa o llegan sus papás nuevos, y entonces te hacen antojar. Aunque yo me he acostumbrado al Hogar, y me gustaría quedarme aquí porque me da no sé qué irme. La palabra papás es muy difícil para mí. Las mamis dicen que los papás nuevos son papás verdaderos, que naces de su corazón y que ya siempre vivirás con ellos para siempre. Y que cuando seas mayor te traerán a visitar el Hogar. A mí me gustaría que nos quedásemos todos viviendo en el Hogar. Pero me gustaría que mandasen fotos de mis papás, porque entonces es que van a venir. Y yo los querré, y ellos me querrán igual, porque mis papás serán muy buenos. Por eso a veces me sueño con ellos.

 

 

 

-

 

 

 

-Coge un caramelo por haber ayudado.
-¿Con su parcito? . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . Rebeca, 7 años

. . . . . . . . . .

Pasa un temblor.
-¡Hay un simulacro!. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Maruja, 10 años


Haciendo un simulacro, una adolescente se queda barriendo.
¿Por qué te quedas barriendo, sin hacer caso a la alarma?
-Si me muero a la vista será.

Lisbeth, 13 años


Limpiando unos cuadros, vemos unas arañas detrás del marco.
¿Por qué les gustará meterse aquí?
-Porque serán huérfanas y no tendrán padres.

Rosmel, 12 años


-En España hay muchas maletas ¿no mami?

Jhon, 5 años

-!No salgas sola a la calle!
-No me voy a escapar, si aquí estoy mucho más mejor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .. . . . ... . . . . .Belén, 8 años

-Estas flores apestan rico.

 

-Mami, la Marisol ha cogido una manzana con sin permiso.

.Jhon, 5 años

 

-

 

Peleándose una niña recién llegada con otra niña le dice: . . . -Tú has nacido en la basura. Y tu madre es una ratera.

.Y, 6 años

 

-Mi deseo es que el planeta esté limpio, que las personas no boten basura, que haiga paz, que no roben, que mi mamá salga del penal.

. . . . . . . . . . . ...R, 12 años


Ordenando la ropa que nos donan y apartando la que no nos sirve o está en regular estado.
¿Para quién es esta ropa?
-Para darla.
-En este Hogar somos buenitos ¿no mami?

Rosmel, 11 años

 

-Mami María, me quieres mucho, ¿no? Si yo no te quiero te mueres, ¿no?

J, 5 años

 

-Si las mamás de los niños se van al cielo, quién cuidará de nosotros. . .. . . . . .. . ... . . . . .. . .. . . .. . . . .. . . . . .  Alexandro, 5 años

 

-Se ha roto tu pantalón.
-Lo voy a coser.
-Lo lavas y lo coses y se lo damos a un pobre. -Cuando vayas yo quiero acompañarte. Nunca he visto a un pobre.

C, de 8 años, llegó con 5

 

Un niño no quiere bajar de la habitación a merendar.
-Mami, dile que han venido sus papás a visitarle y bajará al toque.

A, 6 años, huérfano

 

 

 

 

Arriba